Las pantallas de cristal de estos tubos colgantes, sobremesas y apliques se opalizan mediante un proceso muy complejo en el que la forma básica interior soplada a boca, hecha de cristal transparente, se "recubre" primero con una capa intermedia de cristal blanco y ésta, a su vez, con una capa final de cristal transparente (= cristal doble recubierto). La luz proyectada por una pantalla de este tipo es brillante pero sin deslumbramientos.