Desde sus tiempos de Manufactum, THPG ha mantenido intensas relaciones con los fabricantes alemanes y de los países vecinos de bienes de consumo fabricados con materias primas naturales, cerámicas y metálicas. En las últimas tres décadas de globalización total y a gran escala, la mayoría de estas empresas se han convertido en proveedores especializados de las industrias de bienes de equipo. THPG utiliza ahora estas antiguas relaciones para identificar dónde existen todavía herramientas y conocimientos especializados para volver a producir artículos de uso cotidiano o seguir haciéndolo.
No cabe duda de que China se ha convertido en un país industrializado muy desarrollado, sobre todo con la ayuda activa de la industria alemana de máquinas herramienta. Sin embargo, tiene enormes sobrecapacidades derivadas de su función como productor de bajo coste para los mercados occidentales de bienes de consumo. Actualmente parece querer desprenderse de todo ello con toda su fuerza hacia Europa - en algunos casos a precios que ni siquiera pueden cubrir los costes de flete.
En vista de las amenazas geopolíticas y logísticas que se ciernen sobre el comercio mundial, parece oportuno volver a plantearse la pregunta: ¿De dónde viene realmente? La respuesta "de aquí" o "de cerca" tiene algo de tranquilizador, ya que inevitablemente se aplica el dicho: lo que hoy ya no se hace, mañana ya no será posible. Las economías occidentales, especialmente la alemana, lo han aprendido muy dolorosamente.
Nos gustaría presentarle el resultado doblemente alentador de nuestra búsqueda continua de "cosas de aquí", que por un lado demuestra que aún existen alternativas nacionales a los productos importados del Lejano Oriente, incluso para los bienes de consumo cotidiano, y por otro prueba que la ventaja cualitativa que el sello de calidad "Made in Germany" ha prometido durante décadas aún existe.