Nuestra alternativa a las pajitas de plástico (ahora prohibidas en el mercado por la política de prohibición de símbolos de la UE) procede de una pequeña granja de la región de Hausruckviertel, en Alta Austria. Además de ser fáciles de desechar, también sirven como ejemplo de agricultura en la que nada es simplemente "desecho", sino que se utiliza para crear valor añadido. La base de las pajas de la familia Auinger son tallos de antiguas variedades de centeno, que se recogen cuidadosamente a mano con una "segadora de atado" casi museística; cada tallo doblado se rechaza para su posterior procesamiento. En el último paso, las pajitas se preparan para su uso en vasos y botellas mediante un proceso de esterilización al vapor especialmente desarrollado (que además tiene mejor aspecto que el de sus antepasados de plástico). Vendemos las pajitas con una longitud de 20 cm en una caja de 60 unidades o de 200 unidades, en ambos casos con un atractivo tubo de transporte de aluminio.
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Como no podemos evitar mantener los ojos bien abiertos, en nuestros estudios de mercado siempre descubrimos productos que no encajan en nuestra gama principal, pero que cumplen nuestros requisitos en cuanto a materialidad, fabricación y funcionalidad o que son rarezas o anacronismos dignos de aprecio por derecho propio: auténticos hallazgos. Como sabemos lo difícil que es encontrar cosas de tal calidad y no queremos ocultárselas, se las ofrecemos aquí.