2. Serie: Baquelita y termoestables.
En la primera mitad del siglo XX, el término baquelita se convirtió prácticamente en sinónimo de plástico y, desde la aparición de sus descendientes termoplásticos, la gente utiliza el nombre para distinguir los antiguos y pesados termoestables (melaminas, resinas fenólicas) de lo que más o menos despectivamente llaman simplemente "plástico". Sin embargo, contrariamente a lo que todo el mundo supone por el uso común, baquelita no es un nombre genérico, sino una marca comercial, concretamente la de Bakelite AG de Iserlohn (que, desde que su empresa matriz Rütgerwerke la vendió a Borden Chemical en 2005, ha disfrutado de la cambiante filiación de las empresas químicas estadounidenses y ahora es propiedad de Momentive Speciality Chemicals). Esto nos plantea un problema terminológico: la baquelita es un termoestable, pero no todo termoestable es baquelita. Así que tenemos que diferenciar: Las series negra y blanca de interruptores están ambas moldeadas a partir de termoestables, pero sólo la serie negra es baquelita en el sentido de la marca, mientras que la serie blanca está moldeada a partir de una resina sintética afín. Lea más sobre la baquelita y su significado en términos de material e historia cultural, así como sobre su carrera como material de culto aquí.