El mando a distancia clásico. Funciona sin pilas y con señales infrarrojas.
Hoy en día, los interruptores de cable de tracción, que suelen montarse a la altura del techo, se suelen utilizar allí donde las conexiones eléctricas deben permanecer fuera de las zonas de salpicaduras de agua. Sin embargo, también tienen un uso allí donde no se dispone de la infraestructura de cableado naturalmente abundante de hoy en día, es decir, en sótanos, talleres, garajes, cobertizos y casas de verano. Una conexión eléctrica (para luz o ventilador) que surja cerca del techo puede conmutarse de la forma más sencilla posible, sin tener que tender un cable más largo hasta un interruptor al alcance del usuario. Esto ahorra material y mano de obra. Algunas personas también están familiarizadas con los interruptores tiradores por la clásica disposición sobre el cabecero de una cama. Además de la ya extendida economía de las instalaciones eléctricas, había otra razón para ello. En las habitaciones oscuras, un cable colgante es más fácil de encontrar debido a su longitud, por lo que esta solución todavía se puede encontrar hoy en día en las habitaciones de los pacientes de los hospitales. El bucle de tracción puede ampliarse según sea necesario con cadena, cordón o incluso simplemente con un cordel.
