Sin presión no hay energía. También luminiscentes.
Los interruptores basculantes se diferencian de los interruptores de balancín en que el circuito no permanece cerrado tras el accionamiento, sino que vuelve a abrirse automáticamente en cuanto cesa la presión sobre el balancín. Esto se debe a un muelle que devuelve el balancín a su posición original. Los interruptores basculantes, también conocidos como interruptores de impulsos, son especialmente adecuados para accionar timbres y abrepuertas y, en combinación con un relé, también para la conmutación de escaleras.
Los modelos debidamente etiquetados llevan un inserto con pigmentos fotoluminiscentes (sin sustancias radiactivas, plomo, cadmio, cromo y similares) en el balancín. Cuando se exponen a la luz, estos pigmentos se cargan de energía y brillan con fiabilidad en la oscuridad. Este proceso puramente físico garantiza un funcionamiento duradero sin signos de desgaste y asegura que el botón sea fácil de encontrar incluso en la oscuridad. Como alternativa, también ofrecemos modelos con lámparas incandescentes clásicas que iluminan los pulsadores.